La Mano Ajena

La Mano Ajena

El martes 20 de junio, en la noche más larga del año, fuimos a ver el show de La Mano Ajena en Casa de Salud. Estos escritos nacen de mi amor por la música. Es un relato desde lo sensorial, puramente personal.

Historias plasmadas en objetos, arte expresado en múltiples formatos, banderas, luces tenues y no tanto, colores vibrantes, banderines, tintineo de vasos, conversaciones y risas.

Instrumentos montados en el escenario esperando a convertirse en la extensión corporal y canal de transmisión de sentimientos de un grupo de seres, cómplices emocionales.

“Estamos donde queremos, cuando queremos y porque queremos”, dice María Fernanda con su rostro irradiando vida.

(Música) pensamientos aquietados… (música) sentidos agudizados… (música) calorcito que recorre mi cuerpo y lo entumece… (música) con los ojitos entrecerrados se distorsionan las formas… (música) me enceguezco con un destello de luz… (música) y solo queda la música.

Energía, presencia, hipnotismo, suavidad, dulzura, sutileza, fuerza, festejo, resistencia, goce, pasión.

El individuo se desdibuja y se compenetra con el otro. De pronto somos alegría y amorcito. Amor genuino, que trasciende el último aplauso y nutre el corazoncito.

Agradecida,

Ro